Aunque los códigos QR (Quick Response) existen desde hace más de dos décadas, no ha sido hasta hace unos años cuando se han popularizado. Hay quien se refiere a los códigos QR como códigos de barras “supervitaminados” o con “superpoderes”. Básicamente, se trata de gráficos bidimensionales que al escanearlos con la cámara del móvil, muestran la información que llevan codificada.
Su utilización se ha ido expandiendo por todo el mundo. Hoy puedes encontrarlos en multitud de sitios como folletos, tiendas, productos, etc. La gran ventaja de los códigos QR es la variedad de información que puedes almacenar en ellos. Los principales tipos de información son textos, enlaces web, tarjetas de contacto, correos electrónicos, sms, llamadas, conexiones wifi, geolocalización y eventos de calendarios.
Los usos de los códigos QR son realmente extensos, aunque la mayoría de estos usos están relacionados con la publicidad y el marketing. Dentro de estas son utilizados debido a sus características de innovación, capacidad de síntesis, versatilidad, cobertura y medición.
Algunos ejemplos de usos de QR que podemos ver en nuestro día a día son: · Tarjetas de presentación.· Al lado de los cuadros de los museos para acceder a información. · Presentar el valor nutricional de los alimentos. · En el transporte público para aportar información sobre horarios y tarifas. · Conectarse a una red de WiFi. · El currículum para ampliar la información. · Vídeos interactivos o con mensajes ocultos.